
El Ejército de Liberación Nacional de Colombia libera al padre del futbolista Luis Díaz después de 12 días de secuestro
La liberación se llevó a cabo este jueves y contó con la intervención de una misión conjunta de la ONU y la iglesia, quienes recibieron al padre del futbolista de manos de sus captores. Inmediatamente después de su liberación, Luis Manuel Díaz fue trasladado en un helicóptero de las Fuerzas Militares a la ciudad de Valledupar.
Este secuestro ha generado una verdadera preocupación en torno a las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla del ELN. Hace tan solo tres meses, ambas partes habían acordado un alto el fuego, el cual ha sido claramente violado con este secuestro. La noticia de la liberación llegó justo antes de que el futbolista Luis Díaz se dispusiera a enfrentar al equipo del Toulouse, brindándole un respiro de alivio en medio de la incertidumbre.
La delegación del Gobierno encargada de las negociaciones de paz emitió un comunicado en el que celebró la liberación de Luis Manuel Díaz y, al mismo tiempo, instó a la liberación de todos los demás secuestrados: “Registramos con alegría la liberación de don Luis Manuel Díaz. También, que haya podido regresar sano y salvo al seno de su familia y de su comunidad. Esperamos que recobre pronto su tranquilidad, alterada por un hecho que nunca debió ocurrir”.
Según informes, la liberación de Luis Manuel Díaz se venía gestando desde el 3 de noviembre, cuando la guerrilla del ELN emitió un comunicado anunciando el inicio del proceso de liberación. Sin embargo, el proceso tardó seis días en concretarse, lo que generó ansiedad y preocupación en el presidente de Colombia, Gustavo Petro. El ELN justificó la demora debido a la significativa presencia militar en la zona, que, según afirmaron, dificultaba la entrega segura de la víctima. Para facilitar la operación, el ejército y la policía suspendieron su búsqueda en la Serranía del Perijá, una zona fronteriza con Venezuela, donde se suponía que estaba retenido. Finalmente, se creó un corredor que permitió a los guerrilleros entregar a Mane Díaz, con la presencia de organizaciones humanitarias como testigos.
Los padres del futbolista fueron secuestrados el 28 de octubre en Barrancas, su pueblo natal. El matrimonio fue secuestrado mientras se encontraba en una gasolinera, y aunque el ELN afirmó inicialmente que desconocía la identidad de las víctimas, resulta poco creíble, ya que son ampliamente conocidos en la zona. La madre de Luis Díaz, Cilenis Marulanda, fue liberada posteriormente debido a la presión del cerco de las autoridades, pero Luis Manuel Díaz permaneció en manos de los secuestradores, manteniendo un misterio sobre su paradero. La comunidad de Barrancas, una ciudad de 38,000 habitantes en La Guajira, una región junto al mar Caribe, se unió para exigir su liberación y ahora celebra su regreso sano y salvo.
Durante los días de secuestro, los captores no se comunicaron ni con las autoridades ni con la familia de la víctima. Se especuló que Mane Díaz estaba en manos de una mafia local que había estado vigilándolo durante un tiempo.